martes, 31 de diciembre de 2013

Iglesia de San Miguel - San Mamés de Zalima

La Iglesia del San Miguel es un templo de culto católico y estilo predominantemente románico situado en San Mamés de Zalima, perteneciente al municipio de Salinas de Pisuerga, provincia de Palencia, comunidad autónoma de Castilla y León, España.
Data del siglo XI con adiciones posteriores, se trata de la antigua iglesia monástica del Monasterio de San Miguel, convertida posteriormente en parroquial y hoy abandonada y ruinosa, se erige en el extremo oriental de la localidad.
Ya a mediados del siglo XI, Fronilde Fernández, nieta de la condesa doña Ofresa, dona al Monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo el Monasterio de Sancti Michael de San Mamés, con sus ornamentos, objetos sagrados y pertenencias.
El 15 de enero de 1224, el Papa Honorio III en su bula lateranense, nombra la iglesia de San Miguel entre las otorgadas al Monasterio de Santa María la Real.
También figura esta iglesia entre las donaciones hechas al Monasterio de Santa María la Real por Alfonso VIII, donaciones que fueron confirmadas por Fernando III en 1231.


Descripción
Es templo de dos naves, ambas en excelente sillería arenisca, la norte fruto de una adición moderna (siglo XVII o XVIIl) a la fábrica medieval. Dos contrafuertes que no alcanzan la cornisa refuerzan el muro sur de la nave inmediato a la cabecera, uno con remate en talud y el otro recto.
A los pies del edificio se alza una espadaña moderna, con dos vanos de medio punto para campanas y remate en frontón con el campanil y decoración de bolas. Una sencilla portada de arco de medio punto se abre en el muro sur de la nave, cuya cornisa apoya en una serie de canecillos con perfil de proa de nave, excepto uno de nácela. Deterioro de la techumbre por abandono. Permanece cerrada todo el año.

sábado, 28 de diciembre de 2013

Iglesia de San Saturnino - Robladillo de Ucieza

Desde Carrión de los Condes tomar la nacional 120 que va a Osorno . A tres kilómetros de Carrión desviación a la izquierda. A cuatro kilómetros y medio, Robladillo de Ucieza.
Iglesia de San Saturnino, se guarda una pila bautismal dentro del baptisterio que está bajo el coro y en el muro de la Epístola.
Troncocónica, de tamaño más bien grande. Mide 103 cms de diámetro, por 71 de alto. La copa lleva decoración muy popular, pero no por ello muy primitiva. La temática es interesante y compleja: Una sirena desnuda y con las piernas muy abiertas que se sujeta con ambas manos, emblema que parece símbolo de la lujuria, que viene acompañada por un centauro y un hombre desnudo con el sexo bien indicado. A ello acompaña una escena Infernal con el tema bastante complicado en su interpretación del descenso de Cristo a los infiernos tratado con una iconografía mucho más elucubrante y menos natural que la misma escena representada en la pila de Calahorra de Boedo. En Robladillo hay diablos, un obispo condenado, una cabeza humana cortada, Cristo identificado por su corona de espinas en la frente, etc. Sobre todas las escenas, en el borde de la copa, corre una guirnalda vegetal de heléchos o palmas y rosetas circulares octopétalas. Basamento con toro sobre plinto bajo cuadrangular. La pila es interesante sobre todo por su complicada iconografía, sentido rústico no sólo técnico (canon reducido de las figuras) sino ideológico. Sin embargo la cronología puede ser ya casi del siglo XIII.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Iglesia de Santa María - Respenda de Aguilar

Muy cerca de Aguilar, a unos quince kilómetros y ya lindando con los límites de Burgos. Tómese esta carretera y después de pasar Puentetoma, a unos tres kilómetros y medio, desviación a la izquierda; recorridos tres kilómetros por esta desviación, Respenda de Aguilar.
En su iglesia de Santa María existe pila bautismal muy interesante, con abundante decoración. Es de pequeño tamaño, relativamente, pues sólo mide de diámetro 94 cms y 92 de altura. Ha sido publicada por Ruiz Bagado y Fajardo Yuste. El borde lleva decoración de palmetas. La copa recoge tres motivos que parecen independientes: lucha de hombre a pie y caballero contra imponente dragón; el hombre le ataca por detrás y el caballero le clava su espada en el cuello. Figuras masculinas (tres) de pié y sujetando objetos en sus manos ; los pliegues de sus ropas se parecen bastante a los de la pila de Moarves, con un estilo acusadamente rural. Garbiñe Bilbao, comparando estas tres figuras con otras parecidas de la pila de Cantoral, piensa se trate de hombres de iglesia relacionados con la dispensa del bautismo. El basamento de la pila es muy sencillo y sin decoración.


(Románico en Palencia - Prof. García Guinea)

jueves, 5 de diciembre de 2013

Parroquia de San Martín de Tours - Cevico de la Torre

Esta localidad se encuentra situada al sureste de la provincia, en plena comarca de Cerrato. Desde Palencia se accede por la N-620 hasta Venta de Baños para tomar luego un desvío que conduce a las localidades de Tariego de Cerrato y Cevico de la Torre. El pueblo se asienta sobre una suave pendiente con la iglesia parroquial en la parte más alta.
El lugar, situado en el extenso valle del arroyo Maderano, estuvo habitado desde época antigua según se desprende de los restos celtibéricos y romanos encontrados en sus proximidades. También debió mantener cierto poblamiento en época visigoda, y durante los siglos VIII y IX puesto que se hallaron algunos sarcófagos mozárabes y monedas de supuesta cronología árabe. En el último tercio del siglo IX, la zona quedó dominada por las tropas del rey don Alfonso III el Magno.
En el siglo X ya estaba perfilado el asentamiento de la localidad, disponiéndose concéntricamente en torno a un cerro coronado por una torre —en el lugar donde se asienta la parroquia de San Martín de Tours- y una pequeña iglesia románica. En 916 se fecha un documento atribuido a Ordoño II, según el cual se incluían los dos Cevicos dentro de los límites de la diócesis de León. En otro documento, con fecha de 1059 el rey don Fernando I el Magno da privilegio y donación al obispo palentino don Miro en el que se incluye, entre otras tierras para la restaurada diócesis palentina, a Cevico de la Torre diferenciándolo del otro Cevico: ...Cevic Navero, alio Cevic... En este documento el rey confirma las donaciones de su padre don Sancho III el Mayor a la diócesis de Palencia en 1035.
En 1119 la reina doña Urraca de Castilla hizo donación de la villa a favor de doña Estefanía Armengol, nieta del conde Pedro Ansúrez. Más tarde, en 1255, el rey don Alfonso X el Sabio donó a doña Mayor Arias, viuda de Garci Fernández, mayordomo mayor de la reina doña Berenguela, el señorío y derechos de la Corona en Cevico de la Torre, pero manda destruir la torre y prohibiendo, además, que se construyese en el pueblo ningún otro castillo o torre sin previa autorización del rey. También en el siglo XIII los agustinos de Dueñas fundaron el convento de Nuestra Señora del Aguachal, para albergar a su creciente comunidad, que debía repartirse entre Dueñas y Cevico de la Torre.
En 1345 la villa era cabeza del arciprestazgo en el arcedianato del Cerrato de la diócesis palentina. Por entonces existían en la villa dos templos parroquiales: la primitiva iglesia de San Martín y la iglesia de Santa María, hoy desaparecida. Ambos edificios quizá tuviesen fábricas de estilo románico. En 1352 aparece Cevico de la Torre como lugar de behetría de don Ñuño.
La historiografía romántica de fines del XIX hace de este pueblo un establecimiento de los caballeros templarios —sin ninguna referencia documental segura— quienes, para Matías Mena y Zamora, "fijaron su residencia en el lugar que es hoy el cementerio, donde edificaron una gran casa conventual, junto a ella una pequeña iglesia que subsiste como capilla o ermita y a la cual trasladaron la imagen de Nuestra Señora del derruido castillo feudal, por lo que se llamó de Santa Palacios".
La Ermita de Santa Palacios está junto a la entrada del cementerio, usándose como cierre del recinto. Este campo santo, se encuentra alejado de la población unos 500 m, en dirección norte. Es un edificio de modestas dimensiones levantado en buena sillería caliza extraída en la zona. Tanto el interior del edificio como la cabecera se enfoscaron para ofrecer cierta regularidad a los paramentos. Tiene nave única rectangular y cabecera semicircular de la misma anchura, cubiertas ambas con techumbre de madera que apoya sobre los muros. La iluminación la recibe a través pequeñas ventanas de arco rebajado abiertas en el ábside y en los muros norte y sur.
El acceso se realiza por medio de dos sencillas portadas practicadas en los muros meridional y occidental, ambas de luz apuntada, con vierteaguas y doble arquivolta lisa que descansa sobre jambas esquinadas, sin ninguna decoración.
La construcción de la ermita pudo realizarse a fines del siglo XII o inicios del XIII, durante un corto espacio de tiempo- A mediados del siglo XX se añadió un atrio cubierto con madera a los pies del templo y se levantó una pequeña espadaña sobre el hastial. Se conserva también una pila aguabenditera medieval de caliza blanca tallada con relieves de ovas concéntricas, recordando un capitel en la entrada a la torre de Santa María de Villamuriel de Cerrato. Tiene base pétrea que más bien parece un fuste reutilizado.
En la iglesia parroquial de San Martín de Cevico de la Torre está depositada la imagen titular de la ermita de Santa Palacios. Se trata de una Virgen sedente del siglo XIII, realizada en madera policromada, a la que le falta el Niño.

(ROMÁNICO digital - Texto AIBS -Fotos: JLAO)

sábado, 23 de noviembre de 2013

Parroquia de San Mamés - Magaz

La localidad de Magaz de Pisuerga se encuentra enclavada en la zona septentrional de la comarca del Cerrato, a unos 10 km de la capital palentina.
A pesar de su ubicación en el centro del núcleo urbano, la iglesia mantiene cierto aislamiento respecto a las edificaciones que la circundan. Este hecho esta propiciado por un pretil de piedra, herencia del antiguo cementerio que se extendía en los alrededores del templo. El murete no tiene la misma altura en todo su recorrido debido al desnivel que en dirección al río se produce en la calle adyacente.
Los orígenes de este enclave parecen muy antiguos a tenor de los hallazgos de cerámica realizados en su día en el cerro del castillo. Fue, sin embargo, en el siglo IX cuando se repobló el lugar, construyéndose una fortaleza para preservar la zona de posibles incursiones enemigas. La villa perteneció al dominio real hasta que en las primeras décadas del siglo XII pasó al episcopado palentino que la mantuvo durante más de cuatro siglos. En 1122 la reina doña Urraca entregó la villa al obispo de Palencia don Pedro I de Agen a cambio de una heredad que éste poseía en Vertavillo. En 1138 Alfonso VII confirmó esta donación.
A principios del siglo XIV la fortaleza de Magaz fue usurpada por los partidarios del infante don Alfonso de la Cerda cuando intentaban el derrocamiento de Fernando IV. El castillo fue abandonado tras la entrada en Palencia de doña María de Molina y su hijo el rey. pasando nuevamente a manos del obispo palentino. En 1499 era alcaide del castillo el maestrescuela de la catedral de Palencia y en 1522 a don Alonso Fernández de Madrid, arcediano del Alcor. En lo eclesiástico la villa de Magaz pertenecía al arciprestazgo de Astudillo que a su vez estaba englobado en el arcedianato de Cerraio. Según la Estadística de la Diócesis Palentina de 1345, la iglesia de San Mames estaba asistida por un párroco, un subdiácono, cuatro graderos y tres prestes. En 1574 la villa fue enajenada del dominio episcopal.
La Iglesia Parroguial es un edificio construido en el último tercio del siglo XVI sobre el lugar que ocupó la anterior iglesia románica de la que se aprovechó su cabecera. Consta de tres naves separadas por sencillos pilares cruciformes, cubriéndose la central con bóvedas de cañón con lunetos y de aristas las laterales. La entrada se dispone en el lado del evangelio cobijada por un pórtico de ladrillo construido en el siglo XVIII.
La estructura desarrollada en la zona de la cabecera pone de manifiesto las etapas constructivas presentes en este edificio. La capilla mayor aparece como una prolongación de la nave principal ocupando el mismo espacio que el presbiterio de la antigua iglesia románica. Tras el retablo mayor se encuentra el viejo ábside semicircular cubierto con bóveda de homo al que se accede desde el interior de la sacristía. En el exterior dos semicolumnas adosadas dividen el tambor absidal en tres calles perforadas cada una por una aspillera. Desde este ábside se accedía a una escalera de caracol alojada en un cubo que comunicaba con la torre. La torre-campanario se levanta sobre la capilla mayor, utilizando los propios muros de ésta como apoyo. De planta cuadrada, se construyó en su mayor parte en ladrillo macizo. En 1600 trabajaba en su construcción el cantero Pedro Carandil.
Según Miguel Angel Zalama, en 1586 Alonso de Tolosa visitaba la iglesia y daba las trazas y condiciones para la construcción, si bien las obras debieron correr a cargo de Juan de Celaya y del ya mencionado Pedro CarandiL En el documento queda patente que ya se había comenzado a levantar una nueva iglesia aunque todavía quedaban en pie algunas parles del templo románico como la cabecera, el crucero y la torre (posiblemente un cimborrio) que sobre él había. Del dibujo de la planta realizado por Alonso de Tolosa se desprende que la iglesia primitiva debía constar de un ábside semicircular, crucero y nave única.
La decoración escultórica de época medieval se reduce a la serie de canecillos que coronan el hemiciclo absidal y a los capiteles de las dos semicolumnas adosadas. Los canecillos muestran un perlil de curva y contracurva y de ellos solamente uno, que se localiza en el tramo central de dicho ábside, conserva algún vestigio de lo que pudo ser en su día un motivo figurado. Aunque el estado de conservación es deplorable, parece tratarse de una figura humana sedente con un objeto en sus manos. Los capiteles presentan una decoración vegetal a base de hojas de acanto que se doblan
en las esquinas albergando bolas y pequeñas pinas entre ellas. Respecto a su cronología hay que señalar que parece obra de finales del siglo XII.

Texto: PLHH - Foto: JLAO

domingo, 10 de noviembre de 2013

Parroquia de San Miguel - Ríosmenudos

La Iglesia Parroquial de  Riosmenudos -dedicada a San Miguel- conserva únicamente su espléndida espadaña románica del siglo XIII, escalonada y colocada al contrario de las otras iglesias del páramo, ya que aparece como cabecera de la iglesia.
Es de dos cuerpos, con tres ventanas de arco de medio punto, una en el cuerpo superior y dos en el central.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Iglesia de la Asunción - Villabermudo

Este pueblo, muy cerca de Herrera de Pisuerga (a unos tres kilómetros), al noroeste, y en la carretera comarcal 627 que siguiendo la cuenca del Burejo, llega a Cervera, atravesando la Ojeda, tiene iglesia dedicada a la Asunción que conserva mucho de su planta primitiva románica, aunque se abrió el muro del norte para añadir una nueva nave, en tiempos algo más avanzados. De la fachada sur ha desaparecido la portada románica pero queda una bella ventana de arco de medio punto de boceles y medias cañas que apoyan sobre cimacio de billetes y éste sobre un capitel a cada lado, con un hombrecillo sentado entre leones y delfines que parecen de una iconología bastante tardía quizás, como en Puebla de San Vicente los monos acurrucados, fechables e n los primeros años del siglo XII, de acuerdo con una influencia de la imaginería de Frómista. El ábside tiene un refuerzo de dos columnas que le dividen en tres calles y suben hasta la cornisa sujetando ésta por medio de canecillos.
Gran parte de este ábside se halla oculto por construcciones posteriores. Se conservan gran número de canecillos: antropomorfos, cabezas de bichos, rollos verticales con rostros o manos en el extremo, saltimbanquis, etc.
En el interior, el arco triunfal, sobre altas columnas, se dobla un poco en herradura. Los capiteles son muy toscos y también de aspecto antiguo: Daniel entre los leones, y gran monstruo con las fauces abiertas y dos piñas. En la nave añadida al Poniente, puerta cegada con arquivoltas parecidas a la ventana y posiblemente capiteles ocultos. Quizás fuese la puerta primitiva del sur trasladada al añadido posterior.

martes, 22 de octubre de 2013

Iglesia de San Román - Renedo de Zalima

La localidad de Renedo de Zalima, ubicada muy cerca de la orilla septentrional del embalse de Aguilar, pertenece al término municipal de Salinas de Pisuerga y se encuentra a unos 10 km al noroeste de Aguilar de Campóo. La iglesia de San Román aparece situada en la zona sur del núcleo urbano, sobre una pequeña ladera aterrazada por el muro del antiguo cementerio y con su fachada orientada hacia un pequeño valle que desciende hasta el pantano.
Muy escasas son las noticias documentales que aportan algún tipo de datos sobre la historia medieval de esta población. Gracias a la documentación analizada por González de Fauve, sabemos de su existencia a principios del siglo XII (1103), En un documento fechado ese año Munia Fernández donará al monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo, entre otras divisas y solares, una heredad en Renedo de Zalima.
Al igual que el núcleo que lo ampara, el templo de San Román es de pequeñas dimensiones, muy sencillo -una única nave rectangular y ábside cuadrado con arco toral apuntado entre ambos—y bastante transformado. En este sentido cabe destacar la zona occidental en donde modernamente se han levantado varios tabiques de ladrillo que han dado lugar a pequeños espacios habilitados como sacristía, baptisterio o cuarto trastero. La omnipresente espadaña se eleva sobre el ábside, con un acceso al campanario formado por un cuerpo adosado a la iglesia en el lado este, Exteriormente el conjunto ofrece gran disparidad en cuanto a los materiales que lo constituyen. En la fachada sur los paramentos se construyeron con sillería arenisca bien escuadrada, la fachada oeste sólo presenta sillería en su parte inferior ya que la zona superior muestra una mampostería de apariencia más moderna, aunque con buenos sillares angulares, 1a fachada norte permanece totalmente revocada por hormigón blanqueado que nos impide apreciar el aparejo, poniéndose de manifiesto la existencia de ladrillos modernos en la base y la pervivencia de sillares angulares y canecillos. Otro testimonio de intervenciones recientes es el hormigón utilizado en las juntas de los sillares.
Interiormente aparece revocado casi por completo a excepción del ábside, liberado del revoco en época reciente, mientras que el pavimento es moderno, de losetas de terrazo. A simple vista observamos cómo el interior de la nave ha sufrido diversas transformaciones: tabiques de ladrillo que además de sustentar el típico coro alto de madera ubicado a los pies crean una serie de espacios con distintas funciones, abertura —a modo de hornacina o arco-solio- en el muro norte de la misma, abovedamiento a base de forjado de madera con cubierta a doble vertiente, ventanales, etc. La única portada de acceso, de pequeñas dimensiones, la localizamos en el muro meridional y se compone de un arco doblado y apuntado con chambrana e impostas de nácela. Separando la nave de la cabecera aparece el arco triunfal apuntado, de sencilla factura y chambrana nacelada, que descansa sobre pilastras con cimacio también de nácela.
La cabecera es de planta cuadrangular y se cubre con bóveda de cañón apuntada despiezada a base de sillería arenisca. El punto de unión con los muros aparece resaltado por una simple imposta que surge por la prolongación de los cimacios del arco triunfal. Parece haber sufrido una sobreelevación que la sitúa en la misma línea de cumbrera que la nave. Todavía se conservan a una altura inferior una línea de canecillos que lógicamente rematarían la cubierta primitiva. En el testero plano se abre una ventana saetera original, abocinada y totalmente lisa, actualmente cegada por el exterior y utilizada como hornacina. Sobre el testero del ábside, y por tanto en una disposición poco habitual, se eleva la espadaña de tipo románico, con acceso exterior a través de una escalera de madera alojada en el interior de un cuerpo pétreo adosado —articulado en tres pisos- cuya parte superior construida en ladrillo, hace las funciones de campanario. Su organización en tres niveles es la típica de la zona: uno inferior totalmente macizo en el que todavía son visibles interesantes restos epigráficos medievales ilegibles en tres de sus sillares), el intermedio con dos troneras de arcos apuntados, chambrana e impostas naceladas, y el superior triangular, rematado a piñón, con un único vano también apuntado.
Exteriormente, y frente a la fachada sur, un gran muro de contención de tierras formó una especie de atrio con funciones de camposanto, según se desprende de la existencia de una puerta adintelada abierta en su lado oeste.
El conjunto del edificio -nave, cabecera y espadaña-pertenecen a una construcción muy tardía, datable bien entrado el siglo XIII. Del primitivo alero tan sólo perviven algunos canecillos en el muro norte de la nave y algunos fragmentos de sillería. En un momento posterior claramente posmedieval (siglos XVIII-XX se añadiría a la espadaña el cuerpo de acceso, se reformaría el alero sur con ladrillo revocado y pintado con falso despiece y se compartimentaría el espacio bajo del coro situado a los pies de la nave. A partir de 1961. y teniendo en cuenta la fotografía del templo recogida por García Guinea, se emprendieron una serie de obras que dotan al edificio del aspecto que hoy en día presenta.
Hemos de señalar la existencia -empotrados en los muros de una casa particular situada al este de la iglesia-de unos relieves decorados con cuadrúpedos, que originariamente pudieron pertenecer al templo. El hecho de encontrarse aislados hace que no podamos descartar otra procedencia, por ejemplo del cercano despoblado de Zalima. No obstante se trata de relieves de una talla tan acentuadamente popular que difícilmente permiten ninguna adscripción estilística o cronológica, aunque otros similares se hallan formando parte de los muros románicos de Santa Eufemia de Cozuelos.

(Románico digital)

viernes, 4 de octubre de 2013

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción - Casavegas

La localidad de Casavegas se encuentra al norte de Cervera de Pisuerga, en un suave valle al abrigo de la Peña Maldrigo y de las Sierras Albas. El humilde edificio se sitúa a la entrada de la localidad, en la ladera que desciende hacia la margen derecha del arroyo que afluye al Pisuerga.

La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Casavegas aparece recogido en un conocido diploma otorgado por Alfonso VIII en 1181 al obispo de Palencia Raimundo II, por el que confirmaba y ampliaba con nuevas donaciones el señorío temporal del obispado en la Pernía. En éste se incluía la casa de la villa de Casavegas y todas sus pertenencias
De época medieval tan sólo conserva la iglesia una pequeña espadaña con remate a piñón levantada sobre su hastial occidental. Presenta dos troneras apuntadas con chambranas en el cuerpo intermedio y otra más en el cuerpo superior Su acceso se efectúa por medio de una escalera exterior. El resto del edificio parece obra del siglo XIX, con fuertes reformas en el atrio y una capilla adosada al lado meridional del siglo XX. El ángulo noreste de la cabecera se decora con un escudo nobiliario del siglo XVIII.


(Románico Digital = Texto: JLHG - Fotografía: JLAO)

jueves, 26 de septiembre de 2013

Cementerio de Báscones de Ojeda

Báscones de Ojeda se sitúa en el valle del Ruedo, a unos 37 km al suroeste de Aguilar de Campoo.
Señala Julio González que el topónimo Vascones haría alusión al flujo de vascos en la labor repobladora que afectó a la comarca de la Ojeda desde el siglo X. No poseemos, sin embargo, ninguna mención histórica que haga referencia al primitivo templo de Bascones de Ojeda, a excepción de su dedicación a San Bartolomé, recogida en la Estadística de la Diócesis de 1345. Sabemos que en la localidad tenían posesiones los monasterios de Aguilar y Arroyo, y según Navarro, igualmente los duques de Frías. El Libro Becerro de las Behetrías dice que el lugar era solariego de la abadesa de San Andrés de Arroyo, quien poseía vasallos, al igual que la "comendadora de Santa Eufemia" (de Cozuelos). En el actual emplazamiento del campo santo se erigía la iglesia medieval, abandonada en el siglo XVII al construirse la actual, debido a la situación excéntrica de la antigua en relación al caserío y, según Navarro, por miedo al bosque en la que aquella estaba enclavada".
Los restos que nos interesan no se encuentran pues en la actual iglesia parroquial sinó reutilizados en la portada del cementerio, situado sobre una colina que domina la localidad por el este, a unos quinientos metros del núcleo urbano. Estos vestigios del primitivo edificio, que como señala la Estadística estaba dedicado a san Bartolomé (misma advocación de la actual parroquial), aparecen reutilizados a modo de cornisa sobre el dintel de la puerta del cementerio. Se trata de nueve dovelas y dos fragmentos de cornisa procedentes de una portada. Los fragmentos mejor decorados se sitúan hacia el exterior del recinto. Son seis piezas de entre 35 y 42 cm de longitud por 20 cm de altura, cuatro de ellas se decoran con cinco fias de billetes y la arista externa con bolas y flores, las dos centrales reciben un friso de hojas lisas sobre las que se disponen acantos que acogen piñas en sus puntas. Entre los acantos se labraron hojas lanceoladas de acusado nervio central. Los restos empotrados hacia el interior del campo santo muestran una dovela de billetes como las descritas, tres molduras con perfil de nácela y dos fragmentos de caveto de cornisa.
La forma curva y el tipo de decoración identifica estas piezas como fragmentos de al menos dos arquivoltas de portada. El seco tratamiento de los vegetales, su esquematismo y antinaturalismo, permile relacionar estos restos con las portadas de San Tirso de Vega de Bur, Arenillas de San Pelayo o Dehesa de Romanos, ejemplos de obras de cronología tardía dentro del siglo XII -desbordando frecuentemente en el XIII- en los que el vocabulario decorativo románico generado por la portada de Moarves se mantuvo, aunque esclerotizado por la mediana pericia de los artífices.


Texto: JMPM - Foto: JLAO

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Cementerio de Arbejal

Arbejal se sitúa junto al embalse de Requejada, en las proximidades de Cervera de Pisuerga. localidad de la que dista apenas 2 km. Las ruinas del viejo cementerio distan 500 m del pueblo en dirección al este. Se encuentran rodeadas por pastizales, sobre un pequeño altozano. Es necesario llegar hasta allí a pie pues el antiguo camino carretero ha desaparecido casi por completo.
El arruinado templo, reutilizado como recinto del cementerio de Arbejal hasta 1960, fue la parroquia de un despoblado vinculado con la instalación de la Orden de San Juan de Jerusalén (estas tierras pertenecieron a la bailía de Población de Campos). Arbejal, muy cercano a Pernía, había sido uno de los primeros lugares afectados por la repoblación, constando documentalmente su existencia desde el 818. Un esta fecha los cerveranos Trasico y Flavio conlirmaron un pacto monástico por el que Arias se sometía al cenobio lebaniego de Nauroba entregando algunos bienes que tenía fuera de montes. Se trataba de ciertos prados en Cervera, Arbejal y Resoba.
Para Julio González este pacto revelaba los fuertes lazos naturales existentes entre los vecinos de Cervera y los de Liébana, comunicados por el puerto de Piedrasluengas. En el siglo XIV Arbejal pertenecía a la merindad de Liébana-Pernía y era lugar solariego de la Orden de San Juan y de don Tello.

Los restos que hoy observamos corresponden a un edificio de modestísimas dimensiones, elevado en un aparejo de sillarejo local reforzado con sillares angulares. Poco queda del templo cuya ruina permite constatar una nave rectangular con cabecera plana. No se conserva mas que la parte inferior de la caja muraria. La cabecera es más estrecha que el cuerpo de la nave y se cubre con una bóveda de cañón ligeramente apuntada cuyo dovelaje está dispuesto de manera tosca aunque con excelente trabazón entre sus piezas. El único testimonio destacable en el interior del ábside es una imposta de media caña de la que arranca la bóveda. En el muro meridional se conservan algunos gruesos canecillos con perfil de nacela. La portada meridional es de cronología moderna y ostenta un dintel monolítico sobre el que se grabó una cruz patada en el interior de un círculo.

(Románico Digital - Texto: AIBS, Foto: JLAO)


miércoles, 11 de septiembre de 2013

Iglesia Parroquial - Alba de Cardaños


Esta pintoresca localidad se sitúa entre el imponente macizo del Espigüete y la Sierra de la Peña, en plena Ruta de los Pantanos. A tan solo medio kilómetro del caserío de Alba de los Cárdaños se encuentra el denominado Barrio de Campo. La iglesia parroquial aparece a la entrada de la población, muy cerca de la orilla del embalse de Camporredondo. Hasta principios del presente siglo, Alba de los Cárdaños constaba de tres barrios: Barrio Castro, Barrio de Campo y Barrio de Rio. En la actualidad tan sólo perviven el Barrio Castro (o Bajo) y el Barrio de Campo (o alto), ya que el tercer núcleo fue sepultado por las aguas tras la construcción del pantano.
La primera mención conocida de la localidad de Alba -surgida a la sombra de Guardo se halla en un documento procedente del archivo de la abadía de Lebanza fechado en 932: "...ET IN ALVA ECCLESIA SANCTI IUSTI CUM SUAS HEREDITATES. ET IN CARDANO ECCLESIAE BEATE MARIE ET SANCTI IOANNIS…SICUT RESONAT IN CARTELARIO QUE FACERE PATER MEUS DIDACUS MONNIZ ET MATER MEA DOMNA TIGRIDIA." Su existencia podría remontarse a la época de los condes Diego Muñoz y doña Tigridia, fundadores que fueron del no muy lejano monasterio de San Román de Entrepeñas. Tras la restauración de la diócesis palentina por Sancho el Mayor (1035), ratificada posteriormente por Fernando I (1059) y por diversas bulas papales de los siglos XI y XII, aparecerá de nuevo referenciado el nombre de Alba junto con Guardo y Camporredondo.
La iglesia de Barrio del Campo presenta un aspecto muy remozado a consecuencia de las obras de restauración emprendidas por la Viuda de Samaniego (1958), de las que queda constancia por la inscripción que aparece empotrada en el muro sur de la nave. Exteriormente destaca el atrio adosado al muro sur, con cubierta de madera a una sola vertiente que apoya sobre dos ridículos pies derechos de fibrocimento . El atrio da cobijo a la única puerta del templo, de medio punto, adovelada y coronada por frontón triangular.
A los piés se alza la torre, de planta cuadrangular y articulada en tres niveles. El cuerpo superior, en el que se abre un vano de medio punto por cada uno de los lados, aparece rematado por una cornisa de ladrillo bajo la que se aprecian simples canecillos. La planta posee una sola nave, cabecera plana con una capilla lateral adosada y sacristía abierta en el lado sur. Todo ello levantado con mampostería enlucida y sillares angulares calizos. Interiormente la nave se cubre con estructura de madera a dos aguas y bóveda de crucería estrellada en el presbiterio.
El único vestigio románico que conserva la iglesia se aprecia en su cabecera. Se trata de un vano de medio punto, ciego actualmente, sobre columnillas enormemente deterioradas Los estilizados capiteles de crochets presentan también un estado muy erosionado.
Embutido en el muro del testero, y probablemente desplazado de su primitiva ubicación, aparece un sillar labrado de muy difícil adscripción cronológica, aunque tal vez pudiera tratarse de una pieza moderna. Se trata de un fragmento pétreo circular sobre el que se tallaron cordones concéntricos decorados con motivos de bolas, un laqueado y un sogueado Bajo esta pieza todavía son perceptibles ciertos restos epigráficos, aunque su mal estado de conservación los hace prácticamente ilegibles.

Texto AMMT . Foto JLAO

domingo, 8 de septiembre de 2013

Iglesia de San Martín de Tours - Villaeles de Valdavia

Se encuentra Villaeles en La Valdavia, uno de los valles subsidiarios del Pisuerga por su margen derecha, en la carretera local que une Herrera de Pisuerga y Saldaña, 15 km a levante de esta última localidad. El núcleo urbano se sitúa sobre terreno llano, de vega, de tradicionales recursos agrarios, con su iglesia ubicada entre el caserío, presidiendo la pequeña plaza.
Históricamente figura Villaeles entre las diversas heredades de La Valdavia que en el año 1132 entregan los hijos de don Munio. conde de Saldaña, al monasterio de San Pelayo de Arenillas, situado 2 km al norte de aquella localidad. Casi un siglo después, en el Inventario de las propiedades y rentas del monasterio de San Zoilo de Carrión, llevado a cabo por orden del prior Pedro y fechado en febrero de 1213, esta casa benedictina poseía en este lugar, según el Libro Becerro de las Behetrías pertenecía a Juan Rodríguez de Cisneros y a don Nuño, señor de Vizcaya, a quienes sus vecinos pagaban en moneda y en especie.

Iglesia de San Martín de Tours
Estamos ante un templo edificado en su conjunto durante los siglos XVII y XVIII, con inscripciones que así lo refrendan, sin que nada subsista de una hipotética obra medieval. No obstante, entre los mampuestos que forman los muros de la capilla de San Antonio, edificada en 1778 y adosada al muro meridional, se localizan algunos restos pertenecientes a época románica. Se trata de algún sillar con arista en bocel y varias dovelas, también de aristas aboceladas, y sobre lodo dos elementos escultóricos que se alojan en sendas esquinas. Como todas las piezas atribuibles a aquella época eslán trabajadas en fina caliza blanca. Uno de ellos es una cabeza humana, tallada en el ángulo de un sillar, muy simplificada y cuyo cuello da la impresión de formar el arranque de una columnilla. La otra pieza, también en un sillar a dos caras, representa sendos grifos o dragones rampantes y afrontados.
Nos encontramos ante elementos muy tardíos dentro del románico, posiblemente pertenecientes ya a una cronología del siglo XIII, incluso avanzado, a juzgar por las marcas del instrumento de trabajo en alguna de las piezas, que plantean además la duda de su procedencia. Quizá por el hecho de que sólo aparezcan en esta parle del actual edificio, precisamente la de construcción más reciente, no haya que pensar tanto en su ubicación primitiva en la misma iglesia sino que provengan de otro templo, tal vez una ermita cuyas piedras fueron utilizadas como material por quienes a fines del XVIII erigieron la capilla, circunstancia que sin embargo resulta de muy difícil comprobación.


(Datos de "Románico palentino")

viernes, 30 de agosto de 2013

Iglesia de Santa María - Porquera de los Infantes

Muy cerca de Aguilar de Campoó. Coger la carretera de Burgos, pasar la estación de Camesa y a un quilómetro a la izquierda, desviación a Porquera.
Iglesia de Santa María. La pila se encuentra debajo del coro. Tamaño medio (diámetro, 101 cm; altura, 74) Es tipo de arcaduras, en este caso cinco grandes arcos y otros más pequeños. No existe más decoración. El basamento es cilíndrico con toro y escocia.
Cronología románica, pero no precisa.

(Románico en Palencia - Prof. García Guinea)

lunes, 26 de agosto de 2013

Iglesia Parroquial - Osorno

En su iglesia parroquial puede verse su pila bautismal, colocada sobre la que parece un tambor de columna antiguo. Se trata de una pila labrada con arquillos de medio punto y enjutas decoradas de hojas y billetes. Mide 110 cm de diámetro y 83 de altura.
Los temas desenvueltos son el de Sansón y el león y el de Daniel en el foso de los leones. Se completa con monstruos fantásticos y el centauro con su arco dispuesto, figura que ya aparecía en la pila de Guardo. Es bastante tosca de ejecución y su cronología precisa es difícil determinarla.

(Románico en Palencia - Prof. García Guinea)

viernes, 23 de agosto de 2013

Iglesia de El Salvador - Rebanal de las Llantas

Desde Cervera de Río Písuerga coger la carretera local que, bordeando los pantanos de Ruesga, Camporredondo y Compuerto llega a Velilla de Camón, cerca de Guardo. A tan solo unos 8 kilómetros de Cervera, hay cruce a la izquierda que lleva a San Martín de los Herreros y Rebañal de las Llantas.
Excelente pila bautismal románica en su iglesia de El Salvador, de forma normal troncocónica invertida. Mide 90 cm de diámetro y 52 de altura. Está colocada en una
capilla de la derecha de esta iglesia que tan solo tiene de románico la pila. Toda la copa, en su superficie exterior va decorada en tres franjas horizontales: la inferior, a modo de estrecho basamento lleva una orla de meandros u ovas rehundidos. La franja central, la más interesante, tiene relieve continuo, iconográfico, que luego detallaremos. La superior, o borde de la pila, lleva dos tallos perlados que se trenzan en óvalos que encierran flores tetrapétalas con cáliz profundo.
Las escenas representadas en la zona media de la pila recogen algunos de los temas más tratados en la iconografía románica, a los que siempre se les viene dando
una interpretación ya tradicional. Se trata -sin ningún tipo de línea o espacio separador que venga a individualizar lo figurado- de las siguientes imágenes: dos figuras de mujer d e pie y desnudas a las que atacan dos serpientes. La mujer de la izquierda sufre más directamente la acometida pues los animales muerden sus pechos; la de la derecha pone una mano sobre el pecho en actitud como de rechazo. Escena después de la consabida lucha de jinetes con lanza y la intercesión de la mujer mediadora que sujeta las riendas de los caballos; pareja de hombre y mujer en actitud de coito acompañados a derecha e izquierda con el sirviente y la alcahueta (es decir el Parmeno y la Celestina del libro de Rodrigo de Rojas); figura de juglar-rabelista y dama que escucha; lucha de dos hombres cuerpo a cuerpo y finalmente mujer de pie que sostiene entre sus brazos un infante. Todo ello, como apunta la doctora Garbiñe Bilbao, "con empeño didáctico y moralizante... con significación  condenatoria", y en relación -según el Dr. Hernando Garrido "con el valor salvífico ejercido por el bautismo". Muchas de estas escenas se repiten en otras pilas, como la d e Guardo.
La cronología es difícil de concetar, pero aunque no parece de maestro de primera línea, hay elementos decorativos, como la trenza perlada, que pueden ya llevarnos
a los finales del XII o comienzos del XIII, sin seguridad.

(Románico en Palencia - Profesor M.A. García Guinea)

lunes, 19 de agosto de 2013

Iglesia de San Juan Bautista - -Respenda de Aguilar

Al sureste de Puentetoma y en una pequeña carretera a la izquierda se encuentra el solitario pueblo de Respenda de Aguilar que posee una interesante iglesia.
Tiene un ábside rectangular, una serie de canecillos simples en la cornisa y la típica espadaña, como restos de su fábrica románica primitiva.
El pueblo sólo está habitado en primavera y verano, por lo que la iglesia lleva varios años cerrada a cal y canto y sin culto.
Los vecinos afirman que dentro hay una espléndida pila bautismal románica, que no hemos podido observar por el momento.

viernes, 9 de agosto de 2013

Iglesia Parroquial de San Pedro - Vergaño

Del pueblo de Rueda, en la carretera de Cervera de Pisuerga a Aguilar, sale un ramal que, después de cinco kilómetros, llega a Vergaño.
La iglesia parroquial conserva una puerta románica, muy de transición (posiblemente siglo XIII), con arco apuntado y arquivoltas de billetes, boceles y medias cañas, el guardapolvos es de puntas de diamante. Los capiteles, que son tres a cada lado, llevan, muy poco resaltados, motivos vegetales y volutillas angulares. Los cimacios dibujan también flores abiertas de cuatro pétalos.


("Románico en Palencia" - Prof. García Guinea)

martes, 6 de agosto de 2013

Parroquia de San Juan - Olea de Boedo

Coger la carretera de Herrera de Pisuerga a Saldaña. Llegar, después de unos 11 kilómetros a Sotobañado-Priorato. Tomar aquí desviación a la derecha, seguir dos kilómetros y, de nuevo otro ramal a la derecha, que lleva a Olea de Boedo.
Pila bautismal en la parroquia de San Juan. Está colocada a los pies de la iglesia en el muro del Evangelio. Tamaño medio (109 cm diá­metro y 85 de altura), troncocónica con basa alta cilíndrica. Como única decora­ción en la copa secuencia de pequeños arcos. No hay iconografía. Cronología insegura.

jueves, 25 de julio de 2013

Cementerio - Vega de Bur


Se llega a este pueblo - también llamado Vega de Ojeda - por la carretera que desde Olmos de Ojeda sale a Quintanatello de Ojeda. Pasado este pueblo, al norte, a unos dos kilómetros, se halla Vega de Bur.
En el c e m e n t e r i o del pueblo figura como entrada lo que debió de ser la puerta de una iglesia románica. Es de medio punto, muy bien terminada, con guardapolvos de bolas en caveto, y arquivoltas de nido de abeja, tacos (cuatro filas) y acantos doblados. Los capiteles (uno a cada lado) son también de acantos y bolas, y los cimacios de palmetas dobladas. La cornisa se sostiene con canecillos iconográficos. Posiblemente de cronología de finales del XII.
Debió de pertenecer esta puerta a una primitiva iglesia de San Tirso de un poblado ya desaparecido. Su conexión estilística (palmetas dobladas, acantos en crochet) con los talleres del grupo aquilarense no puede dudarse.

lunes, 22 de julio de 2013

Iglesia de Santa María Magdalena - Porquera de Santullán

Porquera de Santullán se encuentra a 13 km al norte de Aguilar de Campoo - en el valle que da nombre al topónimo - siguiendo la carretera con dirección a Barruelo y Brañosera.
La iglesia de Santa María Magdalena está situada a la izquierda de la carretera. Un pequeño camino hormigonado conduce directamente a su cabecera orientada al este. Al oeste se divisa el cercano caserío de Revilla de Santullán y su célebre iglesia, separados por el río Rubagón.
En la documentación referida al monasterio premonstratense de Santa María de Aguilar. aparece repetidamente el nombre de Porquera ligado a donaciones, compras y permutas. El hecho de que no siempre se mencione de Santullán puede inducir a pensar que se trate de Porquera de los Inlantes, núcleo más cercano a la abadía de Aguilar. Sin embargo, la dependencia en lo civil y eclesiástico de la abadía de Covarrubias para el caso de Porquera de los Infantes, hacen más que probable que el Porquera citado en los documentos sea el de Santullán. Apoya esta hipótesis el aparecer junto a Revilla o Barruelo, poblaciones que se ubican en el mismo valle.
Hacia 1196 Muño Ruiz y su mujer Mayor García donaron al monasterio de Aguilar una heredad que tenían en Porquera. Desde este año hasta 1278 el cenobio premonstratense realizó cinco compras que supusieron un total de 1160 maravedís para la adquisición de propiedades en Porquera, Una permuta en 1205 completa las noticias. En pleno siglo XIV Porquera de Sant Yllan - según el Libro Becerro de las Behetrías - era "logar solariego, e es la meytad de fiios de Gonzalo González Guadiana e la otra meytad de fiios de Diego Garçia de Uedoya".

Iglesia de Santa Marta Magdalena
La Iglesia Parroquial posee planta rectangular de una sola nave y testero plano. La buena sillería utilizada en su construcción se devalúa en la parte superior de los muros laterales como resultado de una elevación de éstos en época posterior. La iglesia primitiva parece obra de bien entrado el siglo Xlll, conservándose de esos momentos la espadaña y la caja de muros con algunos canecillos de proa de nave en el muro norte. La reforma integral del siglo XVI repercutió en el recrecimiento de los muros, en la cubierta absidal y en la espadaña.
Junto al lado sur de la cabecera se encuentra la sacristía, cuya cubierta se prolonga a modo de pórtico hasta el hastial occidental. Los tres vanos rectangulares del muro sur son fruto de la sobreelevación del muro. La portada, de medio punto, está formada por arquivollas de baquetones y escocias que apoyan sobre una línea de imposta muy deteriorada. El muro occidental está coronado por una característica espadaña rematada a piñón, tiene dos troneras apuntadas en el cuerpo inferior y otra más pequeña en el superior, las tres decoradas con chambranas lisas.
La sencilla fábrica medieval de esta iglesia no se corresponde con el interior que ha sido completamente transformado. Los muros están revocados en blanco, su antigua cubierta ha sido sustituida por una techumbre plana en el caso de la nave y la cabecera posee bóveda de arista. Un coro alto a los pies permite el acceso hasta la espadaña, cuyos vanos inferiores han sido cegados mediante un rudimentario aparejo.
Recientemente se ha trasladado a su interior la antigua pila bautismal que se encontraba en el patio de una casa cercana. Se trata de una pieza románica de copa lisa ejecutada con suma tosquedad
A pocos metros del templo se conserva también un sarcófago antropomorfo que parece datar del siglo XlII o XIV.


(Románico Digital)

sábado, 6 de julio de 2013

Abadía de Santa María de Benevívere

Los menguados restos conservados de este monasterio se sitúan a unos 4 km al oeste de Carrión de los Condes, cerca del tramo antiguo del Camino de Santiago que unía esta localidad con Calzadilla de la Cueza. El lugar aparece ocupado por una explotación agrícola y ganadera que aprovecha los escasos restos originales. El terreno circundante está rodeado por diferentes arroyos y acequias que en su día fueron muy propicios para el mantenimiento del monasterio. Limita al norte con Villaturde y Villanueva de los Nabos, al sur con Calzada de los Molinos, al este con Carrión y al oeste con Bustillo del Páramo.
Su fundador fue Diego Martínez de Villamayor, noble castellano del siglo XII perteneciente a la casa de los condes de Bureba y con gran peso en la Corte. Fue consejero de Alfonso VII. Sancho III y Alfonso VIII, así como tesorero de este último. Tras enviudar decidió retirarse y dedicarse a la vida contemplativa, para eso estableció la fundación de la abadía de Benevívere en 1169. La casa fue ocupada por los canónigos regulares de San Agustín y aprobada por las bulas apostólicas de Alejandro III (1178), Lucio III (1183), Inocencio IV (1284) y Eugenio IV (1483) Tuvo actividad monástica hasta la desamortización de 1835. La abadía contaba además con otras dos sufragáneas que seguían la misma regla (Tríanos en León y Villalbura en Burgos), así como seis prioratos dependientes Santiago de la Tola (cerca de Ceinos de Campos, Valladolid), San Salvador de Villarramiel (Palencia), San Martín de Pereda (cerca de Riaño, León), Santa María de la Puente, (junto a Benavente, Zamora), Nuestra Señora de Mañino (próximo a Sotobañado, Palencia) y el hospital de San Torcualo. El mismo Diego Martínez de Villamayor creó, junto a la abadía, un hospital de peregrinos servido por los monjes (llamado Hospital Blanco o de San Torcuato). Fue también parroquia de los labradores del contorno.
En 1843 se ejecutó la venta del convento y fue demolido casi en su totalidad, a pesar del interés que puso Valentín Carderera y la Comisión Central de Monumentos por salvarlo. La mayor parte de su documentación se encuentra en la actualidad en el Archivo Histórico Nacional de Madrid.
Los restos que se conservan se reparten en tres zonas; lo que queda de la iglesia, integrada con las viviendas, una portada exenta y un poco más alejados, varios restos de
muros de tapial, testimonio de construcciones que no llegaron a demolerse completamente. Hoy en día sigue denominándose la Abadía a todo este conjunto.
La nave del templo se cubre con yeserías barrocas y el presbiterio con cúpula sobre pechinas, todo ello pintado de blanco en el exterior. Escondido entre la hiedra, aún se puede apreciar algún contrafuerte y la espadaña, situada a los pies.
La fachada mantiene elementos de distintas procedencias, entre otros, los sillares que se conservan en el arco de medio punto de una de sus puertas, el escudo, y las basas de columna que decoran el nivel del pavimento. Una portada exenta se abre a la izquierda de este mismo muro y aparece flanqueada por dos escudos, que bien pudieran haber sido allí instalados en fechas posteriores. En el blasón izquierdo podemos apreciar las armas de los Sarmiento (trece róeles de oro en campo de gules), descendientes del fundador, que ostentaron el patronato de la abadía durante el siglo XIV.
En los Museos Arqueológico de León y de Palencia se conservan varios restos de sepulcros góticos procedentes de Benevívere que ya fueron estudiados por Julia Ara. También en el Arqueológico Nacional se conserva un fragmento tardorrománico de rostro barbado masculino (quizá perteneciente al Apostolado que describió Ponz).
Dada la escasez de otras manifestaciones constructivas que ayuden a completar la imagen del monasterio, es necesario acudir a textos y grabados que permitan su reconstrucción. Se sabe que la primitiva iglesia no quedó concluida a la muerte de su fundador (en 1176) y que su hermano Rodrigo Martínez se encargó de su terminación, continuándose las obras hasta principios del siglo XIII. Ponz hablaba de una iglesia de tres naves que sobre la puerta tenia "un Apostolado, y en medio el carro de Ezequiel sobre el cual va el Salvador del mundo, tirado de los animales del Apocalipsis". También describe la puerta principal del monasterio y dice de ella que está "adornada de cuatro columnas y que hay una escultura de la Asunción". Menciona la existencia de distintos sepulcros bajo sus bóvedas, entre los que destaca el del fundador en la capilla de San Miguel (dentro de la capilla mayor). En relación a ellos Quadrado confirmaba hacia 1860 su desaparición.
Pérez Villaamil (1842) dibujó la entrada a su sala capitular, que aunque parece muy idealizada, detalla varias estatuas regias o nobiliarias bajo tres arcos a cada lado de la puerta de acceso En la galería claustral se aprecian cestas vegetales y fustes de mármol que nos parecen sospechosos, fruto de una delirante imaginación (casi recuerdan al claustro de Monreale). Bajo la puerta de acceso se ven tres personajes con atuendos de sabor morisco, al estilo de las visiones románticas francesas.


(Románico Digital - Texto JLHG/MRAM)

viernes, 5 de julio de 2013

Parroquia de San Pantaleón - Helecha de Valdivia

La localidad de Helecha de Valdivia se silúa en el extremo nororiental de la provincia de Palencia, casi en el límite con la vecina Cantabria, a unos 10 km al noreste de Aguilar de Campoo y a 3 de Pomar de Valdivia. El templo parroquial, dedicado a san Pantaleón, se sitúa en el extremo suroccidental del núcleo rural, en un altozano, rodeado por un murete bajo y almacenes agrícolas en desuso. La situación en ladera y los corrimientos de tierra ponen en peligro la estabilidad del edificio, que presenta una preocupante grieta en el testero de la cabecera.
De Helecha de Valdivia dice el Libro Becerro de las Behetrías que era aldea de Aguilar, es decir, que pertenecía al alfoz aquilarense, y sus habitantes vasallos de don Tello, En la localidad tenía posesiones el cabildo de Covarrubias.
San Pantaleón es un sencillo templo que combina en su fábrica la mampostería con el sillarejo y la sillería. Presenta planta de nave única dividida en dos tramos cubiertos con bóvedas de crucería y pseudotransepto de escasa entidad, cuyos brazos reciben bóvedas de medio cañón. Corona la nave una cabecera rectangular, levantada en rustico sillarejo, cubierta con bóveda de cañón apuntado y en la que se abre un pequeño vano abocinado. Da paso a la cabecera un triunfal apuntado yliso que apoya directamente sobre el muro. En el costado meridional de la cabecera se adosó en época posmedieval una sacristía cuadrada y al sur del tramo occidental de la nave, un pórtico moderno.
Sobre el hastial se alza una sencilla espadaña de sillería de cuerpo único con dos troneras y remate apiñonado con campanil.
El paramento meridional de la nave y el del hastial occidental presentan al exterior revoco de cemento moderno.
Al fondo de la nave se conserva un ejemplar de pila bautismal, posiblemente coetánea del edificio. Presenta copa semiesférica. interiormente gallonada, de 109 cm de diámetro por 90 cm de altura y se asienta sobre una basa circular. El exterior de su copa se decora con un friso de arquillos y otro inferior de ovas o semibezantes.


(Románico Digital - Textos JMRM - Foto JLAO)

jueves, 27 de junio de 2013

Iglesia de san Pedro Apóstol - Boada de Campos

La localidad de Boada se sitúa en el extremo surocidental de la Tierra de Campos palentina, próxima ya al limite con Valladolid. La iglesia de San Pedro Apóstol se encuentra algo alejada del casco urbano, hacia el suroeste.
Son prácticamente inexistentes las referencias históricas medievales a Boada de Campos Es de suponer un proceso similar al de las villas vecinas: un modesto asentamiento romano dependiente de Intercatia que quedó despoblado posiblemente antes de la llegada de los árabes. Boada o Bovatasería de nuevo poblada a partir del siglo X. En el siglo XIV pertenecía al obispado de León y era "logar de la mesa de Santa María de Regla de León", mientras que en lo administrativo pertenecía a la merindad de Campos,
La Iglesia de San Pedro se construyó sobre una lengua de tierra situada entre una cañada y un arroyo, que posiblemente sea el causante del desplome de la antigua torre y del descabalgamienlo de la actual. El edificio presenta un zócalo de piedra que en el lado septentrional se convierte en un atrio con escalones.
Se trata de un templo de medianas dimensiones, levantado en piedra caliza dispuesta en buenos sillares, tapial, ladrillo y madera. Precisamente lo entreverado de los materiales nos informa del proceso constructivo por el que pasó hasta llegar a nuestros días.

En planta nos encontramos con un edificio de tres naves divididas en cinco tramos marcados por pilares de sección cuadrada que soportan un artesonado mudéjar. El ábside es de testero plano, de igual anchura y altura que la nave central. En la parte de los pies se levanta la torre de ladrillo de estilo mudéjar, que sustituyó a la primitiva románica de piedra, de la que se aprovecharon gran parte de los sillares.
En los muros norte y sur se conservan dos portadas fechables ambas a principios del siglo XIII La primera constituye el acceso actual al interior y consta de arco apuntado, arquivolia con bocel entre medias cañas y guardapolvo decorado con cuatripélalas. La meridional eslá formada por un sencillo arco de medio punto y arquivolta de bocel. Se trata en ambos casos de los restos más importantes conservados del anterior templo tardorrománico. Por los escasos vestigios que han llegado hasta nosotros parece que hubo de ser una construcción más bien modesta, probablemente de tres naves y con techumbre de madera.


(Texto. AIBS • Foto. JLAO - Románico Digital)

miércoles, 26 de junio de 2013

Iglesia de San Pelayo - Dehesa de Montejo

Dehesa de Montejo se emplaza en la zona alta de la comarca de la Ojeda. a unos 5 km al sur de Cervera de Pisuerga. La parroquial de San Pelayo se encuentra al este de la población, exenta de edificaciones y junto al camposanto moderno.
Desde época altomedieval existen vínculos entre Dehesa y la comarca cántabra de la Liébana.
En 964 Diego Muñoz y doña Aldena donaban el quinto de sus bienes al abad Opila de San Martín de Turieno y, entre otros, se citaban tierras en Dehesa de Montejo. En 1213 García Alvarez y su mujer Urraca Martínez vendían al prior don Martín de Santo Toribio de Liébana sus heredades en Dehesa de Montejo por una mula valorada en 40 maravedís. Un censo realizado en 1501 y conservado en Simancas señalaba que la villa pertenecía al condado de Pernía.
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La Iglesia de San Pelayo, construida en sillería, es obra levantada entre los siglos XV y XVII  y posee nave única dividida en dos tramos y lo hace con bóveda de cañón reforzada por perpiaños doblados. La amplia cabecera, del siglo XVII  lo hace con bóveda de crucería. De su estructura originarla supuestamente románica apenas nada se conserva, a excepción de algunos sillares en el paramento septentrional sobre los que apoyan contrafuertes prismáticos, un reducido tramo a los pies y la típica espadaña pétrea que se eleva sobre el citado tramo. Esta se presenta con los elementos constitutivos propios: dos vanos apuntados amenizados con chambranas, campanil y remate a piñón. El atrio y la sacristía se disponen en el lado meridional. La cabecera  está perforada  por dos óculos en el lado de la epístola donde advertimos restos de una moldura sogueada de cronología medieval.
La escasez de datos y la sencillez de lo conservado apenas permite ofrecer una dotación  aproximada y una adscrípción estilística. Si tenemos en cuenta la portada, todo parece indicar que se trataba de un edificio de nave única iniciado en pleno siglo XIII.
El único vestigio ornamental es la portada sur de tipología románica aunque erigida en época gótica, compuesta por un arco de medio punto y dos arquivoltas con guardapolvo que combinan baquetones y escocias. Los autores del Inventario Artístico provincial la datan en el siglo XIII.
Los capiteles fueron sometidos a una fuerte limpieza durante la restauración de 1988. Las basas son de época, con garras en forma de toscos rostros

(Románico Digital - Texto: AMMT – Foto JLAO)

martes, 25 de junio de 2013

Iglesia de San Lorenzo - Lores


Entre El Campo y Areños, al final de una pequeña carretera a la izquierda, se encuentra Lores cuya iglesia tiene algunos vestigios románicos en su espadaña de tres vanos de arco de medio punto de piedra rojiza y su torreón circular de mampostería.

lunes, 24 de junio de 2013

Iglesia de Cordovilla de Aguilar

Unos kms. al noreste de Villavega encontramos el pueblo de Cordovilla en un valle oriental del Rubagón, con una iglesia muy reformada que conserva algunos restos románicos de su fábrica primitiva, como el sencillo ábside y una serie de canecillos simples.

viernes, 21 de junio de 2013

Iglesia de Santa María - Puentetoma

Algo al sureste de Báscones de Valdivia aparece Puentetoma que posee una iglesia reformada en tiempos góticos, y que conserva su espadaña románica primitiva de tres vanos de arco de medio punto.
El vano del cuerpo superior es más pequeño y estrecho que los dos del cuerpo inferior.
 

miércoles, 19 de junio de 2013

Iglesia de San Juan Bautista - Valdeolmillos

No está lejos este pueblo de Palencia. Saliendo de esta capital por la carretera hacia Astudillo, a unos tres kilómetros, en Villalobón, hay un cruce a la derecha que lleva a Valdeolmillos, a unos diez-once kilómetros de este cruce.
La iglesia de San Juan Bautista, aunque con varios añadidos, algunos muy posteriores, fue de una sola nave de tres tramos, bóveda con medio cañón reformada en parte y arcos fajones que apoyarían sobre capiteles iconográficos.
Al exterior puede percibirse bien el alto del muro meridional con sus canecillos casi todos de caveto, así como el del presbiterio con la mayoría de proa de nave. Todos, creemos, colocados, como los del ábside semicircular, cuando se realizó una reforma de los altos de la iglesia que obligó a reforzar el ábside con enormes contrafuertes no
románicos. Un pórtico cerrado, también añadido, oculta la puerta de entrada en el muro sur, de medio punto y cuatro arquivoltas decoradas con billetes y entrelazos. Hay capiteles tallados muy desgastados.
El interior conserva los dos capiteles del arco triunfal, de aspecto rústico y viejo, que
mantienen aún restos de policromía en azul, verde, rojo y amarillo. Tienen cimacios de cuatripétalas envueltas en roleos circulares, también de tradición arcaica. La cesta del capitel izquierdo recoge las figuras de dos centauros provistos de arcos dispuestos ya para disparar a una mujer central, de pie, que intenta con sus manos agarrar las armas que la amenazan. En los ángulos, pequeñas volutas. El capitel derecho, sirenas angulares y en su centro una nereida vertical que sujeta su largo cabello entre sus manos alzadas. Igualmente volutas en lo alto. El presbiterio es profundo, con bóveda de cañón que carga sobre imposta de ajedrezado. A la izquierda se abre una ventana con interesante capitel románico de dos leones enfrentados y cimacio de cuatripétalas Inscritas en circulo.
Creemos que esta iglesia de Valdeolmillos debe de ser de mediados del XII, antes de la
corriente escultórica que se desenvuelve en Castilla a finales de siglo, ya con un aire mucho menos rústico.

(Románico en Palencia - Prof. García Guinea)

domingo, 9 de junio de 2013

Iglesia de la Santa Cruz - Pomar de Valdivia

Para llegar a este pueblo, tomar la carretera que de Aguilar va a Burgos. A unos seis kilómetros y medio, desviación a la izquierda que, recorridos otros dos kilómetros,
nos pone en Pomar.
Ya se cita este pueblo en 1200, con el nombre de Pumar. Debió de tener una completa iglesia románica, pero las modificaciones posteriores han reducido su interés en este aspecto a la puerta que, aunque también está bastante deteriorada, merece verse. Tiene dos arquivoltas de bocel y una sola columna a cada lado que soportan cimacio tan solo moldurado y capiteles historiados con la escena de la Huida de Egipto, el uno, y un personaje a caballo, muy golpeado, el otro. Los fustes de estas columnas pueden ser lo más llamativo del monumento, decorados con una finísima y poco resaltada tracería de círculos casi tangentes que llenan toda la superficie.
Queda también de la iglesia el ábside semicircular y los canecillos de los muros sur y norte, variados, con cabezas humanas, masculinas y femeninas, aves, de antenas cruzadas, figurillas muy destrozadas, etc. Particularmente valiosos son los del muro sur, en donde la belleza de las seis cabezas humanas que existen, ponen a los maestros canteros que trabajan en Pomar en la línea de los buenos artistas de Aguilar. Maestría que se ve igualmente en los capiteles citados de la puerta que también, y singularmente, conserva en las arquivoltas restos de estucos pintados, creo que románicos, en color marrón rojizo y ocre desvaído, con figuraciones vegetales de roleos de hojas y flores esquemáticas aisladas.

(Románico en Palencia - Prof. García Guinea)

miércoles, 5 de junio de 2013

Iglesia de San Cristóbal - Osornillo

Muy cerca de Osorno, a unos 7 kms y medio, en la carretea que va a Astudillo.
Pila bautismal de tamaño medio (diámetro 110 cm; altura 85) dentro de la iglesia de San Cristóbal, juntó al altar, nave del Evangelio. Ha sido trasladada del sotocoro. Es también pila de arcaduras (nueve arcos). En cuatro de ellos escenas bastante difíciles de descifrar dado el estado de los relieves. Se distingue bien una figura masculina que lleva sus manos cruzadas al pecho y otra que porta un libro. Otras dos figuras prácticamente están perdidas. Garbiñe Bilbao presume que puede ser una escena de bautismo como la que existe también en la pila de Itero Seco.