jueves, 25 de julio de 2013

Cementerio - Vega de Bur


Se llega a este pueblo - también llamado Vega de Ojeda - por la carretera que desde Olmos de Ojeda sale a Quintanatello de Ojeda. Pasado este pueblo, al norte, a unos dos kilómetros, se halla Vega de Bur.
En el c e m e n t e r i o del pueblo figura como entrada lo que debió de ser la puerta de una iglesia románica. Es de medio punto, muy bien terminada, con guardapolvos de bolas en caveto, y arquivoltas de nido de abeja, tacos (cuatro filas) y acantos doblados. Los capiteles (uno a cada lado) son también de acantos y bolas, y los cimacios de palmetas dobladas. La cornisa se sostiene con canecillos iconográficos. Posiblemente de cronología de finales del XII.
Debió de pertenecer esta puerta a una primitiva iglesia de San Tirso de un poblado ya desaparecido. Su conexión estilística (palmetas dobladas, acantos en crochet) con los talleres del grupo aquilarense no puede dudarse.

lunes, 22 de julio de 2013

Iglesia de Santa María Magdalena - Porquera de Santullán

Porquera de Santullán se encuentra a 13 km al norte de Aguilar de Campoo - en el valle que da nombre al topónimo - siguiendo la carretera con dirección a Barruelo y Brañosera.
La iglesia de Santa María Magdalena está situada a la izquierda de la carretera. Un pequeño camino hormigonado conduce directamente a su cabecera orientada al este. Al oeste se divisa el cercano caserío de Revilla de Santullán y su célebre iglesia, separados por el río Rubagón.
En la documentación referida al monasterio premonstratense de Santa María de Aguilar. aparece repetidamente el nombre de Porquera ligado a donaciones, compras y permutas. El hecho de que no siempre se mencione de Santullán puede inducir a pensar que se trate de Porquera de los Inlantes, núcleo más cercano a la abadía de Aguilar. Sin embargo, la dependencia en lo civil y eclesiástico de la abadía de Covarrubias para el caso de Porquera de los Infantes, hacen más que probable que el Porquera citado en los documentos sea el de Santullán. Apoya esta hipótesis el aparecer junto a Revilla o Barruelo, poblaciones que se ubican en el mismo valle.
Hacia 1196 Muño Ruiz y su mujer Mayor García donaron al monasterio de Aguilar una heredad que tenían en Porquera. Desde este año hasta 1278 el cenobio premonstratense realizó cinco compras que supusieron un total de 1160 maravedís para la adquisición de propiedades en Porquera, Una permuta en 1205 completa las noticias. En pleno siglo XIV Porquera de Sant Yllan - según el Libro Becerro de las Behetrías - era "logar solariego, e es la meytad de fiios de Gonzalo González Guadiana e la otra meytad de fiios de Diego Garçia de Uedoya".

Iglesia de Santa Marta Magdalena
La Iglesia Parroquial posee planta rectangular de una sola nave y testero plano. La buena sillería utilizada en su construcción se devalúa en la parte superior de los muros laterales como resultado de una elevación de éstos en época posterior. La iglesia primitiva parece obra de bien entrado el siglo Xlll, conservándose de esos momentos la espadaña y la caja de muros con algunos canecillos de proa de nave en el muro norte. La reforma integral del siglo XVI repercutió en el recrecimiento de los muros, en la cubierta absidal y en la espadaña.
Junto al lado sur de la cabecera se encuentra la sacristía, cuya cubierta se prolonga a modo de pórtico hasta el hastial occidental. Los tres vanos rectangulares del muro sur son fruto de la sobreelevación del muro. La portada, de medio punto, está formada por arquivollas de baquetones y escocias que apoyan sobre una línea de imposta muy deteriorada. El muro occidental está coronado por una característica espadaña rematada a piñón, tiene dos troneras apuntadas en el cuerpo inferior y otra más pequeña en el superior, las tres decoradas con chambranas lisas.
La sencilla fábrica medieval de esta iglesia no se corresponde con el interior que ha sido completamente transformado. Los muros están revocados en blanco, su antigua cubierta ha sido sustituida por una techumbre plana en el caso de la nave y la cabecera posee bóveda de arista. Un coro alto a los pies permite el acceso hasta la espadaña, cuyos vanos inferiores han sido cegados mediante un rudimentario aparejo.
Recientemente se ha trasladado a su interior la antigua pila bautismal que se encontraba en el patio de una casa cercana. Se trata de una pieza románica de copa lisa ejecutada con suma tosquedad
A pocos metros del templo se conserva también un sarcófago antropomorfo que parece datar del siglo XlII o XIV.


(Románico Digital)

sábado, 6 de julio de 2013

Abadía de Santa María de Benevívere

Los menguados restos conservados de este monasterio se sitúan a unos 4 km al oeste de Carrión de los Condes, cerca del tramo antiguo del Camino de Santiago que unía esta localidad con Calzadilla de la Cueza. El lugar aparece ocupado por una explotación agrícola y ganadera que aprovecha los escasos restos originales. El terreno circundante está rodeado por diferentes arroyos y acequias que en su día fueron muy propicios para el mantenimiento del monasterio. Limita al norte con Villaturde y Villanueva de los Nabos, al sur con Calzada de los Molinos, al este con Carrión y al oeste con Bustillo del Páramo.
Su fundador fue Diego Martínez de Villamayor, noble castellano del siglo XII perteneciente a la casa de los condes de Bureba y con gran peso en la Corte. Fue consejero de Alfonso VII. Sancho III y Alfonso VIII, así como tesorero de este último. Tras enviudar decidió retirarse y dedicarse a la vida contemplativa, para eso estableció la fundación de la abadía de Benevívere en 1169. La casa fue ocupada por los canónigos regulares de San Agustín y aprobada por las bulas apostólicas de Alejandro III (1178), Lucio III (1183), Inocencio IV (1284) y Eugenio IV (1483) Tuvo actividad monástica hasta la desamortización de 1835. La abadía contaba además con otras dos sufragáneas que seguían la misma regla (Tríanos en León y Villalbura en Burgos), así como seis prioratos dependientes Santiago de la Tola (cerca de Ceinos de Campos, Valladolid), San Salvador de Villarramiel (Palencia), San Martín de Pereda (cerca de Riaño, León), Santa María de la Puente, (junto a Benavente, Zamora), Nuestra Señora de Mañino (próximo a Sotobañado, Palencia) y el hospital de San Torcualo. El mismo Diego Martínez de Villamayor creó, junto a la abadía, un hospital de peregrinos servido por los monjes (llamado Hospital Blanco o de San Torcuato). Fue también parroquia de los labradores del contorno.
En 1843 se ejecutó la venta del convento y fue demolido casi en su totalidad, a pesar del interés que puso Valentín Carderera y la Comisión Central de Monumentos por salvarlo. La mayor parte de su documentación se encuentra en la actualidad en el Archivo Histórico Nacional de Madrid.
Los restos que se conservan se reparten en tres zonas; lo que queda de la iglesia, integrada con las viviendas, una portada exenta y un poco más alejados, varios restos de
muros de tapial, testimonio de construcciones que no llegaron a demolerse completamente. Hoy en día sigue denominándose la Abadía a todo este conjunto.
La nave del templo se cubre con yeserías barrocas y el presbiterio con cúpula sobre pechinas, todo ello pintado de blanco en el exterior. Escondido entre la hiedra, aún se puede apreciar algún contrafuerte y la espadaña, situada a los pies.
La fachada mantiene elementos de distintas procedencias, entre otros, los sillares que se conservan en el arco de medio punto de una de sus puertas, el escudo, y las basas de columna que decoran el nivel del pavimento. Una portada exenta se abre a la izquierda de este mismo muro y aparece flanqueada por dos escudos, que bien pudieran haber sido allí instalados en fechas posteriores. En el blasón izquierdo podemos apreciar las armas de los Sarmiento (trece róeles de oro en campo de gules), descendientes del fundador, que ostentaron el patronato de la abadía durante el siglo XIV.
En los Museos Arqueológico de León y de Palencia se conservan varios restos de sepulcros góticos procedentes de Benevívere que ya fueron estudiados por Julia Ara. También en el Arqueológico Nacional se conserva un fragmento tardorrománico de rostro barbado masculino (quizá perteneciente al Apostolado que describió Ponz).
Dada la escasez de otras manifestaciones constructivas que ayuden a completar la imagen del monasterio, es necesario acudir a textos y grabados que permitan su reconstrucción. Se sabe que la primitiva iglesia no quedó concluida a la muerte de su fundador (en 1176) y que su hermano Rodrigo Martínez se encargó de su terminación, continuándose las obras hasta principios del siglo XIII. Ponz hablaba de una iglesia de tres naves que sobre la puerta tenia "un Apostolado, y en medio el carro de Ezequiel sobre el cual va el Salvador del mundo, tirado de los animales del Apocalipsis". También describe la puerta principal del monasterio y dice de ella que está "adornada de cuatro columnas y que hay una escultura de la Asunción". Menciona la existencia de distintos sepulcros bajo sus bóvedas, entre los que destaca el del fundador en la capilla de San Miguel (dentro de la capilla mayor). En relación a ellos Quadrado confirmaba hacia 1860 su desaparición.
Pérez Villaamil (1842) dibujó la entrada a su sala capitular, que aunque parece muy idealizada, detalla varias estatuas regias o nobiliarias bajo tres arcos a cada lado de la puerta de acceso En la galería claustral se aprecian cestas vegetales y fustes de mármol que nos parecen sospechosos, fruto de una delirante imaginación (casi recuerdan al claustro de Monreale). Bajo la puerta de acceso se ven tres personajes con atuendos de sabor morisco, al estilo de las visiones románticas francesas.


(Románico Digital - Texto JLHG/MRAM)

viernes, 5 de julio de 2013

Parroquia de San Pantaleón - Helecha de Valdivia

La localidad de Helecha de Valdivia se silúa en el extremo nororiental de la provincia de Palencia, casi en el límite con la vecina Cantabria, a unos 10 km al noreste de Aguilar de Campoo y a 3 de Pomar de Valdivia. El templo parroquial, dedicado a san Pantaleón, se sitúa en el extremo suroccidental del núcleo rural, en un altozano, rodeado por un murete bajo y almacenes agrícolas en desuso. La situación en ladera y los corrimientos de tierra ponen en peligro la estabilidad del edificio, que presenta una preocupante grieta en el testero de la cabecera.
De Helecha de Valdivia dice el Libro Becerro de las Behetrías que era aldea de Aguilar, es decir, que pertenecía al alfoz aquilarense, y sus habitantes vasallos de don Tello, En la localidad tenía posesiones el cabildo de Covarrubias.
San Pantaleón es un sencillo templo que combina en su fábrica la mampostería con el sillarejo y la sillería. Presenta planta de nave única dividida en dos tramos cubiertos con bóvedas de crucería y pseudotransepto de escasa entidad, cuyos brazos reciben bóvedas de medio cañón. Corona la nave una cabecera rectangular, levantada en rustico sillarejo, cubierta con bóveda de cañón apuntado y en la que se abre un pequeño vano abocinado. Da paso a la cabecera un triunfal apuntado yliso que apoya directamente sobre el muro. En el costado meridional de la cabecera se adosó en época posmedieval una sacristía cuadrada y al sur del tramo occidental de la nave, un pórtico moderno.
Sobre el hastial se alza una sencilla espadaña de sillería de cuerpo único con dos troneras y remate apiñonado con campanil.
El paramento meridional de la nave y el del hastial occidental presentan al exterior revoco de cemento moderno.
Al fondo de la nave se conserva un ejemplar de pila bautismal, posiblemente coetánea del edificio. Presenta copa semiesférica. interiormente gallonada, de 109 cm de diámetro por 90 cm de altura y se asienta sobre una basa circular. El exterior de su copa se decora con un friso de arquillos y otro inferior de ovas o semibezantes.


(Románico Digital - Textos JMRM - Foto JLAO)