A Santana se accede desde Saldaña, remontando el valle de la Valdavia hasta llegar a Congosto. Desde Cervera de Pisuerga dista aproximadamente unos 20 km. La actual iglesia parroquial de Santana, dedicada a san Saturnino Obispo, se encuentra a la entrada del pueblo, sobre una pequeña elevación en pleno núcleo urbano. Está rodeada de una serie de construcciones en tapial y adobe de origen moderno que en la actualidad se encuentran totalmente arruinadas.
El templo consta de dos naves, espadaña adosada a los pies, pórtico adosado al muro sur de la nave principal - en el que aparece la portada -, y cabecera recta. La nave principal más vetusta, se divide interiormente en tres tramos de desigual longitud mediante cuatro arcos fajones apuntados -el primero de ellos adosado al muro del hastial y todos de perfil rectangular- que abrazan una bóveda de cañón apuntado. Los arcos descansan sobre pilastras, capiteles-ménsula o semicolumnas sobre alto plinto.
La nave principal se abre al presbiterio mediante arco triunfal apuntado y doblado, que descansa sobre semicolumnas adosadas. Está abierto en sus lados norte la la nave añadida— y sur —al baptisterio— por sendos arcos de medio punto. El presbiterio da paso al ábside a través de un arco apuntado sobre ménsulas. En el muro sur del ábside se abre una sacristía moderna realizada en mampostería y sillarejo, con sillares reforzando los ángulos.
La otra nave, abierta al lado norte de la primitiva, posee cuatro tramos cuadrangulares cubiertos con bóvedas de arista realizadas en yeso y separadas mediante arcos fajones también apuntados.
El sistema de cubrición así como los materiales empleados son los mismos que aparecen en la estancia que acoge la pila bautismal.
El cuerpo principal del edificio, aplica mampostería, a excepción de la cabecera que presenta sillería en los paramentos.
sábado, 14 de febrero de 2015
viernes, 13 de febrero de 2015
Iglesia de San Miguel - Villavega de Micieces
Pequeña localidad situada en plena comarca de la Ojeda, a orillas del río Villavega que le da nombre. Dista 11 km de Alar del Rey desde donde es preciso tomar la carretera que conduce a Prádanos de Ojeda.
La iglesia de San Miguel está situada al sureste del pueblo, separada del caserío por un pequeño riachuelo y en un promontorio elevado. Las diversas transformaciones que ha sufrido el templo a lo largo de los siglos se aprecian en los diferentes elementos que se han ido añadiendo, como el pórtico meridional y la sacristía.
La iglesia de San Miguel está situada al sureste del pueblo, separada del caserío por un pequeño riachuelo y en un promontorio elevado. Las diversas transformaciones que ha sufrido el templo a lo largo de los siglos se aprecian en los diferentes elementos que se han ido añadiendo, como el pórtico meridional y la sacristía.
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Aguilar de Campoó,
Montaña palentina
jueves, 12 de febrero de 2015
Iglesia de san Juan Evangelista - Nava de Santullán
Templo de origen románico reconstruido posteriormente, hacia el siglo XVIII. Construida en su mayor parte en aparejo de sillería arenisca de veta rojiza y únicamente en el lienzo norte se utiliza la mampostería. Se reaprovechan algunos sillares románicos, y éstos, junto con la tipología de la portada, son los únicos restos conservados de este período.
A los pies de la nave una torre más estrecha que ésta, con acceso independiente y de sección cuadrada. Unas escaleras de tres tramos llevan al cuerpo de campanas que en el paramento exterior se señala por una sencilla línea de imposta y en el que se abren dos vanos de medio punto en el lado sur, y dos más a oriente y occidente.
La portada, ligeramente resaltada del plano mural, es un arco de medio punto compuesto por dos arquivoltas de baquetón y medias cañas y un guardapolvos estriado. Todas apean sobre jambas prismáticas sin columnas y los capiteles se prolongan en línea de imposta lisa.
A los pies de la nave una torre más estrecha que ésta, con acceso independiente y de sección cuadrada. Unas escaleras de tres tramos llevan al cuerpo de campanas que en el paramento exterior se señala por una sencilla línea de imposta y en el que se abren dos vanos de medio punto en el lado sur, y dos más a oriente y occidente.
La portada, ligeramente resaltada del plano mural, es un arco de medio punto compuesto por dos arquivoltas de baquetón y medias cañas y un guardapolvos estriado. Todas apean sobre jambas prismáticas sin columnas y los capiteles se prolongan en línea de imposta lisa.
miércoles, 11 de febrero de 2015
Iglesia de San Cristóbal - Berzosa de los Hidalgos
La iglesia de San Cristóbal (anteriormente San Pantaleón) fue en el pasado de estilo románico, pero con su ábside y espadaña.
Actualmente, apreciamos que el ábside ha sido sustituido por otro del siglo XVIII y la espadaña tiene una construcción adosada para proteger las campanas.
Alberga un retablo neoclásico con esculturas del siglo XVI de la Virgen del Rosario, Santa Catalina, San Juan Bautista y Calvario del siglo XVII.
Berzosa de los Hidalgos celebra sus fiestas patronales de San Cristóbal los días 10 y 11 de julio.
Como curiosidad, encontramos al lado del templo una vieja olma muerta de 311 años.
Actualmente, apreciamos que el ábside ha sido sustituido por otro del siglo XVIII y la espadaña tiene una construcción adosada para proteger las campanas.
Alberga un retablo neoclásico con esculturas del siglo XVI de la Virgen del Rosario, Santa Catalina, San Juan Bautista y Calvario del siglo XVII.
Berzosa de los Hidalgos celebra sus fiestas patronales de San Cristóbal los días 10 y 11 de julio.
Como curiosidad, encontramos al lado del templo una vieja olma muerta de 311 años.
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Cervera de Pisuerga,
Micieces de Ojeda
domingo, 8 de febrero de 2015
Iglesia de San Cristóbal - Santíbañez de Resoba
El pueblo queda dominado por la iglesia parroquial de San Cristóbal. Un sencillo edificio de una sola nave, que muestra una rústica espadaña románica de tres vanos de arco algo apuntado, que la sitúan a finales des siglo XIII. Tiene el presbiterio cubierto con bóveda de crucería y el retablo mayor es barroco con una imagen de un Cristo crucificado del siglo XVII.
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Cervera de Pisuerga,
Montaña palentina
viernes, 6 de febrero de 2015
Iglesia de Navas de Sobremonte
Se sitúa esta localidad de la Montana Palentina en el extremo nororiental de la provincia, dentro de la comarca de Aguilar de Campoo, de cuya cabecera dista 11 km, y a escasa distancia del cántabro valle de Valderredible. Desde Villanueva de Henares parte un camino vecinal, tortuoso y sin asfaltar que nos conduce al recóndito emplazamiento. La localidad se encuentra prácticamente abandonada y abocada a su desaparición, extremo éste especialmente preocupante en lo referente al edificio que nos ocupa, situado en un pequeño altozano y en avanzado estado de ruina. Frente a su fachada es visible una necrópolis tallada en un afloramiento rocoso compuesta por siete tumbas antropomorfas orientadas este-oeste (pies-cabeza), y un sarcófago exento, utilizado como abrevadero, de idéntica morfología. Otra posible necrópolis, más dudosa, aparece en otro afloramiento en el ángulo suroeste del edificio.
El silencio de las fuentes sobre el lugar de Navas nos hace suponer su escasa relevancia en los siglos medievales. Sabemos pertenecía a la jurisdicción de Aguilar de Campoo, apareciendo con solamente cuatro vecinos en el censo de pueblos del Señorío del Marqués de Aguilar del año 1708, según datos recogidos por Huidobro. En 1515 se cita la localidad como perteneciente a la vicaría de So el Monte (Sobremonte), dentro del arciprestazgo de Aguilar.
LA RUINA DEL EDIFICIO es relativamente reciente y se inicia con la despoblación del lugar a principios de los años setenta del siglo XX, condenándose el edificio al despojarlo de las tejas de su cubierta. A partir de aquí, los continuos saqueos, que afectaron al enlosado de la nave y a la portada, sitúan a la iglesia de Navas de Sobremonte en una situación de riesgo de total desaparición similar al padecido por los restos de San Pedro de Valdecal o de Granja de Villalaín, hoy prácticamente apenas ya un vago recuerdo.
Morfológicamente la iglesia -de la que desconocemos su advocación- se configura como un templo modesto de nave única, arco triunfal apuntado apoyado sobre pilastras y cabecera de testero plano, cubierta con bóveda de cañón apuntado que arranca de una imposta moldurada con filete y bisel. Muros y bóveda de la cabecera se levantan en sillería bien escuadrada, aparejo que corresponde a la caja muraría y añadidos, combinado en algunos sectores con sillarejo. Una pequeña ventana saetera abocinada, ligeramente descentrada respecto al eje de la nave, da luz a la cabecera. Las cubiertas, a excepción de la absidal, han desaparecido, aunque podemos suponer, dada la ausencia de elementos de refuerzo, que la nave se cubriría en origen con una armadura de madera a dos aguas. Adosado al costado meridional de la nave y posterior a la edificación de ésta, se sitúa un pórtico rectangular, sobre cuyo testero oriental se alza la espadaña, semiderruida y compuesta por dos troneras de medio punto, la meridional totalmente abierta y en inminente peligro de desplome. En el muro sur del pórtico se abre la portada principal, desmontada de modo intencionado y disgregadas las enormes dovelas del arco en el entorno del edificio. La decoración de estas dovelas es el único testimonio escultórico del templo. El arco apoyaba en jambas molduradas con capiteles corridos lisos y se compone su ornamento de una serie de tres grandes hojas de acanto de ruda talla en los salmeres, y sucesión de cavetos, nácelas y listeles siguiendo la rosca. Un segundo acceso al pórtico, de arco apuntado sin moldurar y hoy cegado, aparece semienterrado bajo la espadaña. Separa el pórtico de la nave un muro de torpe sillarejo con vano adintelado que en realidad está cegando un arco formero añadido en la reforma que en el siglo XVIII afectó al conjunto del edificio, y a la que podemos adscribir también la sacristía adosada al muro norte de la cabecera, el nicho que cobija un altar bajo arco carpanel en el lado del evangelio de la nave inmediato al ábside, así como la elevación de las cubiertas de nave y cabecera, que transformó la doble vertiente original por una cubierta a un agua. La observación del alzado oriental del edificio permite realizar una lectura clara de las fases descritas, a través de las rozas y rupturas de hiladas. Al siglo XVIII pertenecen también las pinturas murales que decoran, con dos líneas de guirnaldas, una cruz con cuatro estrellas e imitación del despiece de sillería, los paramentos internos de la cabecera. Sobre el dintel de la puerta de la sacristía aparece pintada la leyenda "ANO D 1759".
En definitiva, nos encontramos ante un edificio modesto y escasamente documentado, de características tipológicas propias de la fase transitiva del estilo románico y cuya cronología debe enmarcarse en la primera mitad del siglo XIII. Su proceso de deterioro y las características de su emplazamiento hacen suponer una pronta desaparición de lo que hoy ya son ruinas.
Texto: JMRM - Fotos: JLAO
El silencio de las fuentes sobre el lugar de Navas nos hace suponer su escasa relevancia en los siglos medievales. Sabemos pertenecía a la jurisdicción de Aguilar de Campoo, apareciendo con solamente cuatro vecinos en el censo de pueblos del Señorío del Marqués de Aguilar del año 1708, según datos recogidos por Huidobro. En 1515 se cita la localidad como perteneciente a la vicaría de So el Monte (Sobremonte), dentro del arciprestazgo de Aguilar.
LA RUINA DEL EDIFICIO es relativamente reciente y se inicia con la despoblación del lugar a principios de los años setenta del siglo XX, condenándose el edificio al despojarlo de las tejas de su cubierta. A partir de aquí, los continuos saqueos, que afectaron al enlosado de la nave y a la portada, sitúan a la iglesia de Navas de Sobremonte en una situación de riesgo de total desaparición similar al padecido por los restos de San Pedro de Valdecal o de Granja de Villalaín, hoy prácticamente apenas ya un vago recuerdo.
Morfológicamente la iglesia -de la que desconocemos su advocación- se configura como un templo modesto de nave única, arco triunfal apuntado apoyado sobre pilastras y cabecera de testero plano, cubierta con bóveda de cañón apuntado que arranca de una imposta moldurada con filete y bisel. Muros y bóveda de la cabecera se levantan en sillería bien escuadrada, aparejo que corresponde a la caja muraría y añadidos, combinado en algunos sectores con sillarejo. Una pequeña ventana saetera abocinada, ligeramente descentrada respecto al eje de la nave, da luz a la cabecera. Las cubiertas, a excepción de la absidal, han desaparecido, aunque podemos suponer, dada la ausencia de elementos de refuerzo, que la nave se cubriría en origen con una armadura de madera a dos aguas. Adosado al costado meridional de la nave y posterior a la edificación de ésta, se sitúa un pórtico rectangular, sobre cuyo testero oriental se alza la espadaña, semiderruida y compuesta por dos troneras de medio punto, la meridional totalmente abierta y en inminente peligro de desplome. En el muro sur del pórtico se abre la portada principal, desmontada de modo intencionado y disgregadas las enormes dovelas del arco en el entorno del edificio. La decoración de estas dovelas es el único testimonio escultórico del templo. El arco apoyaba en jambas molduradas con capiteles corridos lisos y se compone su ornamento de una serie de tres grandes hojas de acanto de ruda talla en los salmeres, y sucesión de cavetos, nácelas y listeles siguiendo la rosca. Un segundo acceso al pórtico, de arco apuntado sin moldurar y hoy cegado, aparece semienterrado bajo la espadaña. Separa el pórtico de la nave un muro de torpe sillarejo con vano adintelado que en realidad está cegando un arco formero añadido en la reforma que en el siglo XVIII afectó al conjunto del edificio, y a la que podemos adscribir también la sacristía adosada al muro norte de la cabecera, el nicho que cobija un altar bajo arco carpanel en el lado del evangelio de la nave inmediato al ábside, así como la elevación de las cubiertas de nave y cabecera, que transformó la doble vertiente original por una cubierta a un agua. La observación del alzado oriental del edificio permite realizar una lectura clara de las fases descritas, a través de las rozas y rupturas de hiladas. Al siglo XVIII pertenecen también las pinturas murales que decoran, con dos líneas de guirnaldas, una cruz con cuatro estrellas e imitación del despiece de sillería, los paramentos internos de la cabecera. Sobre el dintel de la puerta de la sacristía aparece pintada la leyenda "ANO D 1759".
En definitiva, nos encontramos ante un edificio modesto y escasamente documentado, de características tipológicas propias de la fase transitiva del estilo románico y cuya cronología debe enmarcarse en la primera mitad del siglo XIII. Su proceso de deterioro y las características de su emplazamiento hacen suponer una pronta desaparición de lo que hoy ya son ruinas.
Texto: JMRM - Fotos: JLAO
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