jueves, 5 de diciembre de 2013

Parroquia de San Martín de Tours - Cevico de la Torre

Esta localidad se encuentra situada al sureste de la provincia, en plena comarca de Cerrato. Desde Palencia se accede por la N-620 hasta Venta de Baños para tomar luego un desvío que conduce a las localidades de Tariego de Cerrato y Cevico de la Torre. El pueblo se asienta sobre una suave pendiente con la iglesia parroquial en la parte más alta.
El lugar, situado en el extenso valle del arroyo Maderano, estuvo habitado desde época antigua según se desprende de los restos celtibéricos y romanos encontrados en sus proximidades. También debió mantener cierto poblamiento en época visigoda, y durante los siglos VIII y IX puesto que se hallaron algunos sarcófagos mozárabes y monedas de supuesta cronología árabe. En el último tercio del siglo IX, la zona quedó dominada por las tropas del rey don Alfonso III el Magno.
En el siglo X ya estaba perfilado el asentamiento de la localidad, disponiéndose concéntricamente en torno a un cerro coronado por una torre —en el lugar donde se asienta la parroquia de San Martín de Tours- y una pequeña iglesia románica. En 916 se fecha un documento atribuido a Ordoño II, según el cual se incluían los dos Cevicos dentro de los límites de la diócesis de León. En otro documento, con fecha de 1059 el rey don Fernando I el Magno da privilegio y donación al obispo palentino don Miro en el que se incluye, entre otras tierras para la restaurada diócesis palentina, a Cevico de la Torre diferenciándolo del otro Cevico: ...Cevic Navero, alio Cevic... En este documento el rey confirma las donaciones de su padre don Sancho III el Mayor a la diócesis de Palencia en 1035.
En 1119 la reina doña Urraca de Castilla hizo donación de la villa a favor de doña Estefanía Armengol, nieta del conde Pedro Ansúrez. Más tarde, en 1255, el rey don Alfonso X el Sabio donó a doña Mayor Arias, viuda de Garci Fernández, mayordomo mayor de la reina doña Berenguela, el señorío y derechos de la Corona en Cevico de la Torre, pero manda destruir la torre y prohibiendo, además, que se construyese en el pueblo ningún otro castillo o torre sin previa autorización del rey. También en el siglo XIII los agustinos de Dueñas fundaron el convento de Nuestra Señora del Aguachal, para albergar a su creciente comunidad, que debía repartirse entre Dueñas y Cevico de la Torre.
En 1345 la villa era cabeza del arciprestazgo en el arcedianato del Cerrato de la diócesis palentina. Por entonces existían en la villa dos templos parroquiales: la primitiva iglesia de San Martín y la iglesia de Santa María, hoy desaparecida. Ambos edificios quizá tuviesen fábricas de estilo románico. En 1352 aparece Cevico de la Torre como lugar de behetría de don Ñuño.
La historiografía romántica de fines del XIX hace de este pueblo un establecimiento de los caballeros templarios —sin ninguna referencia documental segura— quienes, para Matías Mena y Zamora, "fijaron su residencia en el lugar que es hoy el cementerio, donde edificaron una gran casa conventual, junto a ella una pequeña iglesia que subsiste como capilla o ermita y a la cual trasladaron la imagen de Nuestra Señora del derruido castillo feudal, por lo que se llamó de Santa Palacios".
La Ermita de Santa Palacios está junto a la entrada del cementerio, usándose como cierre del recinto. Este campo santo, se encuentra alejado de la población unos 500 m, en dirección norte. Es un edificio de modestas dimensiones levantado en buena sillería caliza extraída en la zona. Tanto el interior del edificio como la cabecera se enfoscaron para ofrecer cierta regularidad a los paramentos. Tiene nave única rectangular y cabecera semicircular de la misma anchura, cubiertas ambas con techumbre de madera que apoya sobre los muros. La iluminación la recibe a través pequeñas ventanas de arco rebajado abiertas en el ábside y en los muros norte y sur.
El acceso se realiza por medio de dos sencillas portadas practicadas en los muros meridional y occidental, ambas de luz apuntada, con vierteaguas y doble arquivolta lisa que descansa sobre jambas esquinadas, sin ninguna decoración.
La construcción de la ermita pudo realizarse a fines del siglo XII o inicios del XIII, durante un corto espacio de tiempo- A mediados del siglo XX se añadió un atrio cubierto con madera a los pies del templo y se levantó una pequeña espadaña sobre el hastial. Se conserva también una pila aguabenditera medieval de caliza blanca tallada con relieves de ovas concéntricas, recordando un capitel en la entrada a la torre de Santa María de Villamuriel de Cerrato. Tiene base pétrea que más bien parece un fuste reutilizado.
En la iglesia parroquial de San Martín de Cevico de la Torre está depositada la imagen titular de la ermita de Santa Palacios. Se trata de una Virgen sedente del siglo XIII, realizada en madera policromada, a la que le falta el Niño.

(ROMÁNICO digital - Texto AIBS -Fotos: JLAO)

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